Leyendas urbanas (parte II)
El cuerpo de Walt Disney está criogenizado
El 2 de Noviembre de 1966, Walt Disney tenía prevista una prueba de rayos X como preparativo de una operación para arreglar unas viejas dolencias en el cuello a causa de un golpe jugando al polo años atrás. En la radiografía, además de la lesión de cuello, descubrieron un tumor en el pulmón izquierdo de gran tamaño. Para cuando quisieron operarle el tumor se había extendido por gran parte de su cuerpo.
En los últimos años de su vida, Walt Disney había mostrado mucho interés por las nuevas tecnologías, y quizá por eso se llegó a extender tanto la leyenda urbana sobre su criogenización para dar tiempo a que la ciencia encontrar solución a su enfermedad. Pero la realidad es que no fue así. Walt Disney fue incinerado el 17 de diciembre de 1966 en el Forest Lawn Memorial Park, en Los Ángeles.
Comer hace que la sangre vaya al estómago y nos entre sueño
En este caso puede que sea el sentido común. Después de comer el sopor se apodera de nosotros, y conociendo un poco la anatomía humana, puede dar por pensar que es a causa de que el aparato digestivo requiera más sangre para poder hacer la digestión. Pero no, la sangre sigue circulando por todo el cuerpo al igual que antes de las comidas, aunque aumente el riego en el aparato digestivo.
La verdadera razón del sueño que aparece después de las comidas radica en la presencia de glucosa en sangre. Altos niveles de glucosa en sangre, como los que aparecen después de una gran comida, pueden desactivar células del cerebro que normalmente segregan sustancias que nos mantienen despiertos y en alerta.
Es imposible estornudar con los ojos abiertos
¿Quién no ha oído que si se estornuda con los ojos abiertos se pueden salir los ojos de sus cuencas? Es cierto, la mayoría de las personas no pueden estornudar con los ojos abiertos, pero esto no es debido a que se vayan a salir, sino a causa de un acto reflejo para evitar que entren las partículas y microorganismos expulsados por el estornudo.
De hecho, un estudio llevado a cabo por el Dr. West de la University College de London asegura que es posible modificar los actos reflejos de nuestro organismo. Con mucha práctica y tesón, podemos reeducar al cuerpo para hacer que el estornudo sea más débil y más difícil de evocar, y con ello, aunque sea extremadamente difícil, conseguir dejar los ojos abiertos durante un estornudo.
El graznido de un pato no hace eco
El eco es simplemente la reflexión de cualquier onda acústica. Por lo tanto, cualquier sonido tiene eco, incluso el graznido de los patos. Pero lo cierto es que en el caso particular de los graznidos de un pato no es tan evidente escucharlo. Esto es debido a la composición acústica del sonido. Para poder escuchar el eco de un sonido con gran claridad se necesita que el sonido fuerte y corto, todo lo contrario al graznido de un pato.
En la Universidad de Stanford, Trevor Cox llevó a cabo una experimentación para comprobar que el graznido de pato se escuchaba distinto en una cámara anecoica, en una cámara de reverberación y cerca de una pared. Pese a las sutilezas, el pato sonó distinto en cada una de las condiciones.
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