Desde los inicios de nuestra historia nuestra juventud ha escrito páginas gloriosas de nuestra historia, sin ninguna mezquindad niños, niñas, adolescentes y jóvenes han derramado su sangre por la causa de la libertad, desde los bravos aborígenes que resistieron la conquista europea, los precursores de la independencia, los liceístas y seminaristas con Ribas en la Victoria, pasando por Eulalia Buróz de Chamberlain, sin olvidar la juventud del 28, la del 36, los bravos y valientes marinos, aviadores y estudiantes del 58, los mártires de la lucha anti guerrilla de los 60 y los descollantes jóvenes de la generación presente no han hecho sino uno tras otros con valor han sembrado y cosechado nuestra democracia.
Pero siempre y no importa como los diferentes regímenes opresores encuentran como derramar sangre de nuestros jóvenes con la finalidad de amedrentar, aterrorizar a quienes por norte escogen el camino de la libertad y la democracia, la culpabilidad del régimen tal vez no pueda ser rastreada hasta un arma humeante, pero la situación política económica y social señalan a un único autor a lo largo y ancho de la república.
Sangre joven sido de nuevo derramada y grita al cielo por justicia, pero eso pasa cuando se lucha contra la izquierda reaccionaria, militarista y opresora que osa pretender ignorar el respeto a la dignidad de la persona humana, la violencia es el arma preferida de quienes no tiene la razón, el régimen de una u otra forma busca postergar las elecciones, no puede permitirse el lujo de ir a elecciones con ciudadanos atentos, alerta y dispuestos a reclamar sus derechos, vivimos ya el final de la forma tradicional de hacer política, vemos nacer nuevos ciudadanos, preparados conscientes y responsables, es decir verdaderos políticos, lo cual atenta contra el politiquero tradicional, de allí la universal reacción de los tiranos al tratar de acallar la juventud.
Nuestro país se desangra a un ritmo que ni siquiera se vio durante el auge máximo de la operaciones en irak, vivimos en guerra y nos negamos a verlo y como toda guerra en su etapa más agria, obscura y se sacrifica la semilla para doblegar la generación que de otra forma nunca se rendiría, son apenas 6 años de las denuncias de las jornadas de lavado subliminal de cerebro que el régimen dirigía en los escuelas de PDVSA, hoy lo hace a plena luz en cada escuela del país, juegan a doblegar mentes inocentes que aún no se desarrollan para que sirvan de carne de cañón ante sus familias.
No puedo sino pedir a nuestro señor le de el descanso eterno y haga brillar su luz perpetua para el desaparecido compañero demócrata cristiano Julio Soto y entonar con uds el himno del partido.
Juventud Victoriosa
Juventud victoriosa
Victoriosa, victoriosa
Demócrata Cristiana
Demócrata Cristiana
Valiente y aguerrida
Te presentas en la lucha;
Juventud copeyana
Que siempre vencerá.
Juventud victoriosa
Victoriosa, victoriosa
Los hombres del mañana
Los hombres del mañana
La patria por estrella
Caminado sin tropiezos
Juventud copeyana
Que siempre vencerá.
Juventud victoriosa
Victoriosa, victoriosa
De América cristiana
De América cristiana,
No importa que nos ladren
al paso decisivo
de nuestra caravana
que siempre vencerá.