PARA MIS AMIGOS
El Pasado es Culpable de la Crisis Venezolana
(Ni Chávez ni Maduro culpables)
Por Joaquín Chaffardet
Hoy aparece en la prensa nacional el texto de un documento titulado "Necesidad de un Acuerdo Nacional para el progreso y la paz de Venezuela" acotado con el siguiente texto al pie de su primera página: *Documento global que tiene respaldo con mayor detalle en las elaboraciones realizadas por las instituciones y centros de estudios que han participado en las reuniones. (Ver Anexo)
En su primer párrafo se le ven las costuras a la orientación del documento. Al referirse a la crisis que vive el país le advierte y aclara con firmeza al lector que "Esta crisis no es nueva: se origina en el modelo económico, social y político que ha dominado la Venezuela contemporánea y que se ha exacerbado en los últimos años, encontrándonos ahora en un punto de inflexión histórico." Según los autores la tragedia de Venezuela de hoy, después de 17 años de dictadura chavista, se produce porque se ha exacerbado "el modelo político, económico y social que ha dominado la Venezuela contemporánea". Es decir, la hambruna que afecta a decenas de millones de venezolanos, la ausencia del 95% de los alimentos de la canasta básica, la desaparición de las medicinas, la insuficiencia y deficiencias de los servicios de electricidad y agua, la destrucción del aparato productivo, el asalto masivo al tesoro público, la quiebra de PDVSA se deben a una "exacerbación" del modelo de la Venezuela contemporánea. Vaya lenguaje sibilino, que quiere decir lenguaje oscuro, impreciso. ¿Qué período abarca la Venezuela Contemporánea? ¿Qué modelo económico tenía? ¿Sigue el régimen chavista aplicando ese modelo? ¿En qué consiste la "exacerbación"?
Una simple lectura de esta proposición pone en evidencia que no es otra cosa que uno más entre centenares que han sido sugeridas anteriormente. Carece, intencionalmente, de un diagnóstico objetivo de la realidad política venezolana. El documento es una colección de lugares comunes, los más comunes, del lenguaje politiquero venezolano. Slogans vacíos de contenido y de factibilidad no razonada. La falta de sustento de esta propuesta queda al descubierto cuando, después de haber leído todo el mamotreto, llega al penúltimo párrafo (Página 8) donde se lee que para lograr el acuerdo nacional propuesto : "…es indispensable identificar las causas que generan en el tiempo la falta de acuerdos políticos, económicos y sociales, que impiden lograr objetivos en materias de libertad e igualdad…" es decir todavía los autores no conocen, o se hacen los pendejos, las causas que general la falta de acuerdos!!! Y me pregunto ¿en qué país viven estos sabios?
Y apara no mencionar las causas que dicen desconocer le tiran es salvavidas a la dictadura: "…La experiencia histórica nos dice que las prácticas de exclusión política que se inician y se mantienen desde el siglo XIX hasta hoy no han servido para resolver los grandes problemas de nuestro país y que, por el contrario, los han ido agravando…" Es decir, la intolerancia, el abuso, la represión, la persecución política, la exclusión no son responsabilidad de la dictadura: son prácticas que se inician y mantienen en Venezuela desde el siglo XIX. Vaya, vaya!!!
Para los autores el único problema que hay en Venezuela es el económico e instan a los venezolanos a sumarse a esa posición. Mencionan marginalmente la inseguridad (Página 1)
Para los redactores no existen, y en consecuencia no constituyen un problema, los presos y exiliados políticos, ni los juicios amañados. Ni la brutal represión de la que hace uso el régimen en contra de las manifestaciones de la disidencia o de simples ciudadanos que reclaman servicios públicos, ni los centenares de muertes que ella ha producido, existen para los autores del documento. Peor aún las palabras "represión", "muertes·, "presos", "exiliados" no aparecen en ese documento. Tampoco hay referencia alguna a las torturas a que han sido sometidos estudiantes y presos políticos encarcelados por la dictadura. La palabra "tortura" parece prohibida en el documento, pero está presente en la mente de todos los venezolanos demócratas.
Tampoco es un problema la ruptura de hilo constitucional por parte del Ejecutivo y los poderes judicial, ciudadano y electoral, todos sometidos a la voluntad del dictador y el partido del gobierno. Para los redactores el derrumbe institucional de la Nación no existe o son conchas de ajo. Para los redactores tampoco existe el desconocimiento de la Asamblea Nacional, representación del pueblo y las entidades federales, por parte de los otros poderes públicos. Por supuesto, tampoco la actividad inconstitucional del TSJ, constituido ilegalmente y convertido en poder legislativo con poder de veto sobre la A.N. no parece tener la menor importancia.
Los redactores se hacen de la "vista gorda" frente a los atropellos a la libertad de expresión y al derecho a la información, ambos garantizados en el texto de la "mejor constitución del mundo" y para otros "el modelo a seguir". Probablemente los redactores ignoran que existe una cosa que llaman Corporación Maneiro, que haciendo uso de un monopolio de la importación y venta de papel periódico, decide que diarios sobreviven y a cuales estrangula negándole el imprescindible insumo, según las órdenes de la dictadura.
Tampoco hace referencia el citado documento a la grosera politización de las fuerzas armadas, convertidas en el brazo armado y asesino del régimen. Ni con el pétalo de una rosa a la creciente militarización del Estado. Tampoco hay referencia alguna a la participación activa de efectivos de las fuerzas armadas en el narcotráfico y en numerosos actos de corrupción. De hecho, la palabra "narcotráfico" o la expresión "tráfico de drogas" no aparecen en el documento.
La corrupción no existe como factor importante en la situación de crisis que vive la Nación. Es más la palabra "corrupción" no está ni una vez en el texto del documento.
En la primera página del documento se lee lo siguiente:
"El fondo del problema radica, más allá de las ideologías y de la coyuntura, en que nuestra estructura político-económico-social se ha asentado, en los últimos cincuenta (50) años, sobre un modelo hiperpresidencialista, centralista, estatista, partidocrático, rentista, fiscalista, monoproductor y socialmente dualista, inequitativo e insolidario, todo lo cual dificulta enormemente la configuración de una sociedad democrática y una economía moderna bien posicionada en el mundo." (Página 1)
En otras palabras, para los autores la actual crisis es producto de los "últimos cincuenta (50) años", lo que es una manera sibilina de decir que no es producto de las acciones erráticas e irresponsables de Hugo Chávez y Nicolás Maduro. No, igualmente culpables del desastre nacional son Larrazabal, Sanabria, Betancourt, Leoni, Caldera, Pérez, Herrera Campins, Luisinchi y Velásquez. Pareciera que se trata de diluir, endulzar la responsabilidad ÚNICA de la dictadura chavista en el desastre y el caos en que vive Venezuela.
Para los autores, la configuración de una sociedad democrática no es impedida por un gobierno antidemocrático y totalitario, sino que es impedida por toda una serie de factores, que cualquiera podría citar también como causa de la expansión del Zika o la resurrección del paludismo o la salida al mercado de Pokemon Go.
Al referirse a "la actual coyuntura" - no al "presente desastre" - dicen los autores que "…se combinan factores y circunstancias de carácter político (conflictividad política, imposición del socialismo)…" como si fuesen dos hechos distintos. No se atreven los autores a decir que la conflictividad política es la consecuencia y que la causa es el totalitarismo del régimen y su accionar violento e inconstitucional, hoy más que nunca evidentes a los ojos de los venezolanos y del mundo. Accionar violento que tiene como finalidad sembrar el miedo, la desesperanza y la sumisión en población, que es un elemento fundamental para la pretendida "imposición del socialismo" y que por supuesto encuentran resistencia en los diferentes estratos y organizaciones de la sociedad. Pero nuevamente se impone el leguaje sibilino, cuya oscuridad luce claramente intencional. Están más allá del bien y del mal. Venezolanos "impolutos", "cuerdos", "moderados" y yo diría taimados. Es la oposición que una vez Hugo Chávez ensalzó y personificó en el ex copeyano Eduardo Fernández.
En el mismo párrafo, leemos que "…en la actual coyuntura se combinan factores y circunstancias de carácter …omissis… económico (déficit muy agudo de ingresos petroleros y destrucción de la estructura de producción)…" atribuir la situación venezolana en la actual coyuntura a "un déficit muy agudo de los ingresos petroleros…" es irreal, es falso, mentiroso. Es uno de los argumentos de la dictadura para justificar el desastre de hoy. En el pasado las bajas de los precios del petróleo han causado una disminución sustancial del ingreso petrolero y nunca, jamás, se había producido un desastre ni ningún hecho remotamente similar al que vive la Nación y que el Secretario General de las Naciones Unidas acaba de calificar de "crisis humanitaria". Venezuela es el único país petrolero que vive semejante situación, que es consecuencia de la ignorancia, la consecuente mala administración, del despilfarro de los ingresos petroleros en época de "vacas gordas" en la política de la "petrochequera" para difundir la Robolución en el mundo y salvar a la humanidad y el planeta...y de paso hacer algunos negocitos jugosos.
A propósito de los negocitos jugosos, en el documento se omite un factor de importancia fundamental como causa de la crisis: la Corrupción desbocada y galopante de un chavismo y una boliburguesía voraces e insaciables: el asalto masivo y de colosales dimensiones a PDVSA y al tesoro público que no tiene antecedentes en la historia de ningún país Latinoamericano. Centenares de miles de millones de dólares robados descaradamente con el apoyo y la complicidad de la nomenclatura del régimen, incluidos como cómplices y beneficiarios Hugo Chávez y Nicolás Maduro.
Para resumir, este documento es solamente eso, uno más y de los más irrelevantes y apartados de la realidad. Sin que sea una acusación, le tira tantos salvavidas a la dictadura que pareciera salido de Miraflores.
JOAQUIN F. CHAFFARDET
@jchfaffardet