lunes, 10 de junio de 2013

denunciaprofetica.blogspot.com - Comentarios a las invocaciones de las Letanías del Sagrado Corazón de Jesús

Comentarios a las invocaciones de las Letanías del Sagrado Corazón de Jesús:







Plinio Corrêa de Oliveira
Reunión del Santo del Día, 24 de junio de 1965

Hoy es la vigilia de una gran fiesta: la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús

Yo recomendaría mucho a los Sres. que leyesen la letanía del Corazón de Jesús. ¡Es una verdadera maravilla! Algunas invocaciones quiero comentar hoy

En primer lugar, esa bellísima invocación: Corazón de Jesús, formado por el Espíritu Santo en el seno de la Virgen Madre.

Si consideramos al Corazón de Jesús, que es —en su realidad material y carnal— el objeto de nuestro culto como símbolo de la voluntad de Nuestro Señor y, por lo tanto, del amor de Nuestro Señor; si consideramos que el Corazón de Jesús fue formado en el seno Inmaculado de Nuestra Señora y con la materia que la Madre da para la formación del cuerpo del hijo. Y, por tanto, la carne santísima, y ligada a la divinidad en la unión hipostática de Nuestro Señor Jesucristo, es la propia carne de María; la Sangre de Jesús es la propia sangre de María; el Corazón de Jesús es de algún modo el Corazón de María.

Y en esa evocación de ese proceso de generación tan admirable, por el cual la madre como que se desdobla y da de sí mismo todo para constituir el cuerpo del hijo; si recordamos que Jesús fue todo Él así formado del cuerpo de María y esto es un océano, en un incendio de amor y de adoración para con ese Hijo que Ella estaba formando en sus entrañas, comprenderemos aún más cómo el Corazón de Jesús está unido al Corazón Inmaculado de María y cómo podemos tener una confianza sin reserva en la eficacia de la intercesión de Nuestra Señora junto a Nuestro Señor, tomando en consideración que Nuestro Señor no podría rehusar nada a aquella Madre Santísima, perfectísima, de la cual Él no sólo no tiene ninguna queja, sino de la cual tiene el más superlativo y total contentamiento con que un Creador puede tener en relación a su criatura, y más aún, del cual sabe que su propia carne es la carne de Nuestra Señora y que su propio Corazón es el Corazón de Nuestra Señora, por así decir.

Creo que esta invocación, para los que son devotos de Nuestra Señora, tiene un gran significado que no podría pasar desapercibido en estos comentarios.

Otra lindísima invocación es: Corazón de Jesús, de majestad infinita.

San Agustín dice lo siguiente: “Donde está la humildad, ahí está la majestad” (ubi himilitas, ibi maiestas – Sermón 14), o sea  que las dos cosas son inseparables.

De ahí concluimos que el Corazón de Jesús, que es un abismo de humildad, es por eso mismo un firmamento de majestad. Yo gustaría de ser artista y saber representar la figura de Nuestro Señor para intentar expresar exactamente no sólo la majestad, ni sólo la humildad, sino a Nuestro Señor en una de esas representaciones que la gente ve en un solo golpe de vista, aquello que la majestad tiene de común con la humildad, o aquello que la humildad tiene de común con la majestad, y que es aquella esfera superior de virtud donde esas dos virtudes particulares como que se encuentran y se funden.
El “Beau Dieu d’Amiens”

Me acuerdo aquí de la imagen del “Beau Die d’Amiens”, que es tan expresivo en ese sentido. Es una imagen que no tiene el Corazón de Jesús, pero es Nuestro Señor Jesucristo en el portal de la catedral de Amiens, y que siempre me dio mucho esa impresión: un rey dignísimo, un doctor nobilísimo,pero al mismo tiempo tan sereno, tan manso, tan completamente señor de sí que se percibe que Él sería capaz de recibir la peor injuria y conservarse enteramente quieto, enteramente sereno, no tener ninguna reacción de amor propio, desde que fuese esto la virtud del momento.

Esa imagen del “Beau Dieu d’Amiens”, tengo la impresión de que es una de las que mejor demuestran esa unión de la suma majestad con la suma humildad.

Nos, que apreciamos el que seamos hijos de la Contra-Revolución, tomando en consideración que la Revolución caricaturiza la humildad y silencia la majestad, deberíamos pedir al Corazón de Jesús que diese al corazón de cada uno aquella forma elevada y nobilísima de majestad, que debe tener todo contra-revolucionario, que trae en sí el sentido de la realeza, el sentido del orden perfecto, de la honra, de la jerarquía y de lo que es majestuoso, incluso cuando se es el más humilde de los hombres.
Breve video de los restos mortales de la beata Ana María Taigi, Iglesia de San Crisógono, Roma

No puedo dejar de recordar aquí aquella figura extraordinaria de la beata Ana María Taigi (1769-1837) que era una sencilla cocinera en Roma, que no quería pasar por reina, pero que tenía de tal manera la figura de la majestad que era imposible pasar cerca de ella sin que alguien no se sintiese intimidado.

O entonces de Santa Teresita del Niño Jesús, que era tan majestuosa sin ser pretensiosa y en su afabilidad, que hasta el padre de ella la llamaba siempre “mi pequeña reina”.

Otra invocación: Corazón de Jesús, horno ardiente de caridad. Los Sres. saben que el Corazón de Jesús es un horno ardiente de amor de Dios, porque la caridad es propiamente el amor de Dios. Y el hecho de Él ser un horno ardiente —o sea, no sólo un horno, que sí ya trae la idea de ardor, sino de un horno ardentísimo—, expresa bien la idea de que Él es el foco de todo el amor de Dios, y que la devoción al Corazón de Jesús por intermedio del Corazón Inmaculado de María es específicamente esplendida para quien se lamenta de ser tibio, de estarse arrastrando lentamente en la vida espiritual, la devoción a esta invocación es la que comunica este fuego de horno ardiente de caridad.

De manera tal que si queremos, para nosotros o queremos para otros, el verdadero amor de Dios, esta es una de las devociones más indicadas y más excelentes.

También me parece muy importante para nuestra época, la invocación Corazón de Jesús, paciente y misericordioso. ¿Qué quiere decir propiamente paciente? Paciente es aquel que sufre; es el Corazón de Jesús sufridor y misericordioso. Porque es sufridor, es capaz de sufrir también las injurias que le hacemos.

El segundo sentido de la palabra paciente es el Corazón de Jesús en cuanto dispuesto a sufrir, en cuanto amando el sufrimiento, en cuanto comprendiendo que el sufrimiento es la gran ley de la vida y que una existencia sin sufrimiento no vale absolutamente nada.

El hombre vale en la medida de su capacidad de sufrir.

Porque, en último análisis, vistas las cosas desde un cierto ángulo, la vida del hombre vale en la medida en que se sufre y ama el sufrimiento que padece. Y entonces aquí tenemos el Corazón de Jesús paciente.

Una de las expresiones más típicas de la capacidad de sufrir es el espíritu de iniciativa, por donde el hombre vence la pereza, vence la molicie, vence el tedio, vence el amor de sí mismo y se lanza al trabajo, se lanza a la lucha y se lanza hasta lo más intenso y ardoroso de la lucha, si fuere necesario, renunciando a dejarla inmediatamente si el interés de la Iglesia lo conduce en el sentido opuesto.

Aquí está la forma superior de paciencia, que es ese espíritu de iniciativa y de combatividad, por donde el hombre renuncia a todas sus perezas, a todos sus relajamientos y es esto que debemos pedir al Corazón de Jesús, paciente y misericordioso.

Misericordioso quiere decir quien tiene pena: es un corolario del segundo sentido de la palabra paciencia. Y aquí viene esta otra cuestión: la enorme dificultad de convencer a las almas de mi tan querida generación nueva de la misericordia de Dios, que perdona una vez, perdona dos veces, perdona dos mil veces y sólo no quiere que se desanime del perdón.

Entonces, para que tengamos confianza en el perdón de Nuestro Señor, por la intercesión del Corazón Inmaculado de María, aquí está una invocación magnifica: Corazón de Jesús, paciente y misericordioso. Paciente con mis defectos, con mis pecados; misericordioso con relación a mis lagunas, por el Corazón Inmaculado de María, teniendo pena de nosotros. Es una excelente invocación hasta para recitar durante el día, para no perder la confianza en Nuestro Señor Jesucristo.

Un método para hacer acción de gracias

Dos otras invocaciones: Corazón de Jesús, propiciación por nuestros pecados. A veces ocurre que nos sentimos fundamentalmente indignos, y esto hasta las almas más puras y más altas pueden sentirlo. Y comprendemos que delante de la justicia infinita de Dios, no somos absolutamente nada. Pero está esa invocación, que es una tranquilidad para nosotros. El Sagrado Corazón de Jesús es una propiciación por nuestros pecados.

¿Qué significa propiciación? Yo no valgo nada. Los sacrificios que hago —porque provienen de mí es que no valgo nada— también por sí mismos no valen nada. Pero hay una víctima que vale todo, porque es una víctima sin mancha, sin defecto, es una víctima ligada por la unión hipostática a la propia divinidad, y esa víctima es Nuestro Señor Jesucristo, que se ofreció por mí. De tal manera que todo aquello que yo temo no conseguir, está víctima lo consigue.

Mis pecados, esa víctima los cargó. Mis pecados, es víctima sufrió por ellos. Y por causa de eso considero mis pecados con una vergüenza, con una contrición, por lo menos con una atrición, pero en todo caso con una inmensa confianza, porque Alguien murió por mí, Alguien derramó por mí todas las gotas de su Sangre.

Yo tengo la confianza no en mí, sino en esta Sangre infinitamente preciosa, que por mí fue derramada.

Una última invocación: Corazón de Jesús, fuente de toda consolación.

La palabra consolación tiene también dos sentidos: 1) ella corresponde al fortalecimiento; 2) en otro, ella quiere decir alegría, suavidad y unción del divino Espíritu Santo en el alma. En ambos sentidos el Sagrado Corazón de Jesús es fuente de toda consolación. Nuestra fuerza viene de Él. Y cuando nos sentimos flacos, tibios, desorientados, sobre todo cuando estamos delante de algún gran acto de generosidad al cual estamos llamados pero sin el coraje de concretizarlo, no debemos hacer “olimpismo”; no debemos imaginar que es sólo por nosotros que lo conseguiremos hacer. ¡No! El Corazón de Jesús es la fuente de toda la fuerza; por medio del Corazón Inmaculado de María, que es el canal único y necesario para llegar al Corazón de Jesús, dirigirse al Corazón de Jesús, y pedirle fuerzas. No seré frustrado en mi pedido y, en determinado momento, tendré la fuerza que necesito para hacer inclusive las cosas más arduas y difíciles con relación a la vida espiritual.

Ahí están algunas consideraciones que podemos aprovechar para la comunión.

Cómo es excelente, para la comunión por ejemplo, llevar la letanía del Sagrado Corazón de Jesús, y cada día escoger —tal vez hasta al azar— una de las invocaciones para comulgar tomando en consideración que se está recibiendo en el alma la presencia real, física, verdadera y vida de aquel Corazón del cual se está meditando y que es, v.g., fuente de toda fortaleza. Y entonces hacer la comunión así, por ejemplo:

Señor, vos sois fuente de toda fortaleza, y yo querría tener mil veces más fuerza de la que tengo para serviros mejor. Sé que esta fuente de fortaleza está presente dentro de mí; sé que esta fuente de fortaleza sois vos. Dadme fuerzas contra vuestros enemigos externos y contra las tendencias malas que hay en mí y que son vuestras enemigas también. Ten compasión de mí, yo os lo pido por el Corazón Inmaculado de María.

Eso debe ser hecho por los movimientos libres del alma. Pero esta es una sugerencia —que no vale más que una sugerencia— a fin de que cuando se esté en la aridez y, por así decir, sin asunto para con Nuestro Señor en la comunión, tomar una de esas invocaciones de esa letanía y rezarla: la comunión podrá ser fuente de verdaderas gracias.

Letanías del sagrado corazón de Jesús

Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
Dios Padre celestial, ten piedad de nosotros.
Dios Hijo, Redentor del mundo.
Dios Espíritu Santo.
Santa Trinidad, un solo Dios.
Corazón de Jesús, Hijo del eterno Padre.
Corazón de Jesús, formado en el seno de la Virgen Madre por el Espíritu Santo.
Corazón de Jesús, unido substancialmente al Verbo de Dios.
Corazón de Jesús, de majestad infinita.
Corazón de Jesús, templo santo de Dios.
Corazón de Jesús, tabernáculo del Altísimo.
Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del cielo.
Corazón de Jesús, horno ardiente de caridad.
Corazón de Jesús, arca de justicia y de amor.
Corazón de Jesús, lleno de bondad y de amor.
Corazón de Jesús, abismo de todas las virtudes.
Corazón de Jesús, dignísimo de toda alabanza.
Corazón de Jesús, rey y centro de todos los corazones.
Corazón de Jesús, en el que están todos los tesoros de la sabiduría y de la ciencia.
Corazón de Jesús, en el que habita toda la plenitud de la divinidad.
Corazón de Jesús, en el que el Padre se ha complacido.
Corazón de Jesús, de cuya plenitud todos hemos recibido.
Corazón de Jesús, deseo de los collados eternos.
Corazón de Jesús, paciente y de mucha misericordia.
Corazón de Jesús, rico para todos los que te invocan.
Corazón de Jesús, fuente de vida y de santidad.
Corazón de Jesús, propiciación por nuestros pecados.
Corazón de Jesús, saturado de oprobios.
Corazón de Jesús, triturado a causa de nuestros crímenes.
Corazón de Jesús, hecho obediente hasta la muerte.
Corazón de Jesús, por la lanza perforado.
Corazón de Jesús, fuente de toda consolación.
Corazón de Jesús, vida y resurrección nuestra.
Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra.
Corazón de Jesús, víctima de los pecadores.
Corazón de Jesús, salud de los que en Ti esperan.
Corazón de Jesús, esperanza de los que en Ti mueren.
Corazón de Jesús, delicia de todos los santos.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, ten piedad de nosotros.
OREMOS
Omnipotente y sempiterno Dios, mira el Corazón de tu dilectísimo Hijo y las alabanzas y satisfacciones que en nombre de los pecadores te paga. Aplacado por estos divinos homenajes, perdona a los que imploran tu misericordia, en nombre de ese mismo Jesucristo tu Hijo, que vive y reina con Vos, en unidad del Espíritu Santo, por todos los siglos de los siglos. Amén.

domingo, 9 de junio de 2013

venezuelaysuhistoria.blogspot.com - Nuevo biografía sobre Simón Bolívar escrita por Marie Ana

Nuevo biografía sobre Simón Bolívar escrita por Marie Ana: Cortesía de Anaclet Pons en su excelente blog: Clionauta. 

BOLÍVAR, NUEVA BIOGRAFÍA

Marie Arana, escritora y conocida crítica peruana-estadounidense, acaba de presentar su biografía de Bolívar (Bolívar. American Liberator), un volumen largamente anunciado que publica Simon & Schuster, un texto mucho más ligero que el también reciente de Antonio Sáez-Arace (Simón Bolívar. El Libertador y su mito. Marcial Pons). Para evaluarlo, nos servimos de Paul Berman, que se expresa del siguiente modo en las páginas del NYT:

Simón Bolívar, el Libertador, fue el George Washington de América del Sur, o al menos así fue considerado por diversas eminencias en los Estados Unidos durante gran parte de su extraordinaria carrera. Grandiosa fue su naturaleza. Despertó adulación. Inflingió unas pocas y preliminares derrotas al ejército imperial español y, en 1813, entró victorioso, momentáneamente, en Caracas en un carro tirado por las hijas de las principales familias, todas vestidas de blanco, como si fuera un dios o un César . Y asumió el título magnífico de “Libertador y dictador.” El carro y las hijas se desviaban, es cierto, del austero estilo de Washington, y el título honorífico de dictatorial se ha mantenido desde entonces de forma un tanto inquietante sobre su reputación, como se puede ver en la admirable y triste lectura de la biografía de Marie Arana, Bolívar.

Pero al igual que Washington, Bolívar fue un hombre de la Ilustración. La razón y el republicanismo lo impulsaron. Arana nos dice que lo primero que hacía al levantarse era ocuparse de su caballo blanco, leer a Montesquieu y Voltaire antes del desayuno y emitir edictos después de la comida. Sabía cómo ejercer el poder político y militar con un solo gesto, como solía hacer Washington, pero también sabía cómo capear las peores condiciones, con un Valley Forge tras otro, en versiones que eran tropicales, andinas, salvajemente remotas y más allá de cualquier cosa que Washington tuviera que soportar. Sólo a mediados de la década de 1820, después de 14 años de guerra, se las arregló para lograr el reconocimiento internacional por varias de las nuevas repúblicas independientes de América del Sur, y aún así, después de la victoria, la guerra nunca pareció detenerse. Arana juzga que la carnicería y la destrucción ocurridas en el curso de las luchas de América del Sur por la independencia se sumaron para dar lugar a una gran calamidad, demográfica: en algunas regiones, la población se redujo en un 50 por ciento.

Bolívar se enfrentó a increíbles y complejas circunstancias raciales y étnicas. Él mismo era fabulosamente rico, dueño de esclavos y tierras, capaz de mantener a sus propios ejércitos durante un tiempo, aunque su lucha finalmente lo empobreciera. Y, sin embargo, debido a esa cepa de sangre no europea que se pensaba  corría por sus venas por lo demás europeas, incluso él, el aristócrata Caracas, se vio obligado a defenderse de los prejuicios de la época marcados por los tonos de la piel. “Sambo”, se le llamaba en Perú, y no por sus admiradores. Guerreros indios con arcos y flechas formaban por una parte de su ejército, y las indígenas formaban una gran parte de los seguidores de su campamento. Los esclavos y los descendientes de esclavos procedentes de África jugaron un papel central en la guerra, a veces luchando en el bando monárquico español, en última instancia del lado republicano de Bolívar; y sado lo que suponía cualquier conspiración,  ejecutó a lo mejor de sus generales republicanos negros.

Ejecuciones desafortunadas aparte, las posiciones de Bolívar sobre la esclavitud y la raza fueron en todos los aspectos superiores a las de Washington. En un momento en que la lucha antiespañola parecía perdida, el presidente de Haití, Alexandre Pétion, acudió en ayuda de Bolívar (lo que ningún presidente de los Estados Unidos nunca consiguió hacer, cosa lamentable) y Bolívar respondió en 1816 pidiendo la abolición de la esclavitud, y no sólo por razones estratégicas. Arana cita un discurso de 1819: “nuestro pueblo no es el europeo, ni el americano del norte, que más bien es un compuesto de África y de América, que una emanación de Europa”. Y añadió: “Es imposible asignar con propiedad a qué familia humana pertenecemos”. Y más: “todos difieren visiblemente en la epidermis” -que es el tipo de sencillo reconocimiento que ningún líder de los Estados Unidos pronunció en aquellos días de ignorancia, ni en siguientes generaciones, aunque, en los Estados Unidos, la monocromía epidérmica nunca haya sido la norma.

Por otra parte, Bolívar pensó que la mezcla racial de América del Sur descartaba cualquier experimento de autogobierno libertario o democrático. “La diversidad de origen requiere un pulso infinitamente firme, un tacto infinitamente delicado para manejar esta sociedad heterogénea cuyo complicado artificio se disloca, se divide, se disuelve con la más ligera alteración”. Acabó estando al frente de  países que hoy en día conocemos como Venezuela, Colombia, Panamá, Ecuador, Bolivia (cuyo nombre deriva del suyo propia) y Perú, todos los cuales se esperaba que se unieran, junto con otras regiones, en una gran federación latinoamericana . Y el sistema constitucional que propuso disponía de una presidencia vitalicia, como una especie de Corte Suprema de los Estados Unidos, excepto con una cláusula adicional, ligeramente monárquica, que permitía al presidente nombrar a un vicepresidente que sería su sucesor.

Entre los compañeros de Bolívar, luchadores por la libertad y republicanos, no todo el mundo miraba con admiración esta tendencia dictatorial. En 1828, un grupo de sus asociados, autodenominados “liberales”, tramaron un complot para asesinarlo, un tiranicidio. El plan fue frustrado por la amante de Bolívar, una mujer casada llamada Manuela Sáenz, quien, según Arana, era conocida por su estilo libertino -su probable relación lésbica con una de sus esclavas; su deleite por la ropa,  no solo para ella sino para sus esclavas, que vestían con ropa masculina; su tolerancia hcia los asuntos de Bolívar. Pero el rasgo más característico de Sáenz, históricamente hablando, fue su capacidad de pensar con rapidez. Oyó a los asesinos irrumpir en la casa. Mandó a Bolívar a saltar por la ventana por seguridad, lo que hizo, llevándose sus zapatos. Y con los conspiradores a punto de irrumpir en la habitación, ella los recibió en la puerta dando tiempo a Bolívar para escapar – “una mujer de extraordinaria belleza, espada en mano”, según la descripción de uno de los conspiradores, a quien Arana sabiamente cita.
Los conspiradores no eran los únicos en considerar a Bolívar como un tirano en ciernes. En los Estados Unidos, sus más grandes admiradores -Henry Clay entre ellos- perdieron la fe en el hombre después de un tiempo. El marqués de Lafayette, que era el mayor experto del mundo en la cuestión de las comparaciones con George Washington, envió una carta a Bolívar oponiéndose a la idea de un presidente vitalicio. Arana rechaza la idea de que, en nuestros días, Hugo Chávez, expresidente de Venezuela, se justificara por el supuesto manto de Bolívar -aunque al desestimar la presunción de Chávez, ella parece  tener en mente sobre todo los ideales liberales de Bolívar, y no sus inclinaciones antiliberales. Arana concede que, en los siglos posteriores a Bolívar, un dictador latinoamericano tras otro se han inspirado en su ejemplo.

Sin embargo, su propósito en Bolívar no es ofrecer observaciones de peso sobre la tradición política de América Latina. Principalmente narra las hazañas militares y políticas de Bolívar, dando lugar a un imponente río, que corre a través de más de 600 páginas, con demasiados nombres y batallas. Pero ella aplica un grato afecto a esta tarea. Es una escritora de origen peruano, autora de American Chica, y sus experiencias parecen haberla dotado de una agradable y romántica nostalgia por el sur del Continente. Cascos de caballo resonando como un latido en el suelo del soleado bosque, mientras una capa negra ondea sobre los hombros de Bolívar, leemos en la primera página, y por la mitad del libro, “picos nevados brillan  contra los azules cielos”.  Todo eso puede ser cursi, pero, como ocurre con un espadachín en Technicolor, es soñadoramente entretenido.

© 2013 The New York Times Company

Sagrado Corazón de Jesús

Sagrado Corazón de Jesús
¡Deténte! El Corazón de Jesús está conmigo. ¡Venga a nosotros tu reino

(El Halcon Negro) Pedro Gonzalez's Fan Box

Pedro Gonzalez on Facebook

Elementos compartidos de infragon

Premio Recibidos, nominaciones y roles en la web

Blog Creado en Libertad - Postulación

Blog Creado en Libertad - Postulación
Gracias a Inés de Cuevas, Libertad Preciado Tesoro y La Protesta Militar

Premios 20Blogs (Categorías Blog Latinoamericano y Diseño)

Premios 20Blogs

Blog Ácido

Blog Ácido
Gracias por la postulacion en la categoria de Noticias

Premio Dardos

Premio Dardos
Agredecemos a Epicentro Hispánico

Premio Symbelmine de solidaridad entre Blogueros

Premio Symbelmine de solidaridad entre Blogueros
Gracias al Blog del padre Carlos

Premio 11 de Abril de 2002

Premio 11 de Abril de 2002
Muchas gracias a Libertad Preciado Tesoro, El Blog del Padre Carlos, Inés de Cuevas y el blog el que siembra su maiz

Premio inconfidentes

Premio inconfidentes
Agradecimiento al Blog del Padre Carlos Ares

Premio a Liberar el Tocororo

Premio a Liberar el Tocororo
Agradecimiento a Todos por una Cuba Libre

Campañas que Apoyamos

Nube de etiquetas de Technorati

Authority by Technorati

Widgetbox Blog Network: Politics

BBC Mundo | Portada

CNN.com

Creative Commons License
El Hijo del Halcon Negro by Msc Ing Francisco Javier Gonzalez Rodriguez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Compartir bajo la misma licencia 3.0 Unported License.