Sin lugar a duda hay muchas razones que alegar, entre ellas la estrategia que llevo a la perdida de 14 alcaldías que algunos cortos de vista, nos endilgan responsabilidad sobre alguna que otra, pero a fin de cuentas es de exclusiva responsabilidad de UNTC, dejo abierta una entrada por si de la organización referida existe alguna replica.
Me llegó vía email y simplemente la reproduzco.
CARTA PÚBLICA
A PABLO PÉREZ: ENCADENASTE A TRES DERROTAS SEGUIDAS A UN PARTIDO
VICTORIOSO.
Los líderes
exitosos, en todos los tiempos, son aquellos que aún en los momentos de mayor
dificultad muestran capacidad de asumir sus responsabilidades, capacidad de
hacer balance sin autocompasión y de proyectar hacia adelante su accionar y el
de los suyos. Los líderes de verdad, antes las derrotas y las adversidades, no
se esconden en justificaciones fáciles y superficiales, sino que, por el
contrario, con gallardía asumen el peso de la derrota, comprendiendo que sólo
quien sabe perder merece ganar.
Y para saber perder
no hay que fabricar agentes (o justificantes) externos de las derrotas en el
plano discursivo, ya que toda derrota y toda victoria responde a la capacidad de
cada fuerza de conquistar el éxito; en política en específico, para vencer hay
que generar una conexión sólida con el ciudadano, toda victoria y toda derrota
electoral se soporta en la conexión con la gente, en otras palabras, gana quien
conecta más y pierde quien conecta menos con el pueblo.
Este lunes escuché
con mucha atención las declaraciones de nuestro compañero Pablo Pérez, que
intentaron explicar la derrota sufrida el pasado 16 de diciembre en su
aspiración a ser reelecto como Gobernador del estado Zulia.
Tenía la
expectativa de que su mensaje contribuyera a explicar los motivos de este revés
para nuestro partido y la oposición venezolana, aquilatando los déficits y los
aciertos, balanceando las causas externas e internas; en fin esperaba escuchar
el discurso que es necesario en un líder que ha sufrido una derrota de impacto:
el discurso de la autocrítica y la responsabilidad, de quien entiende el mensaje
enviado por el pueblo, pero que también es capaz de trasmitir optimismo
colectivo a quienes apostaron por su opción, porque en política sólo merecen
prevalecer los intereses colectivos y no los egos ni las
megalomanías.
Como dirigente de
base y militante del partido UN NUEVO TIEMPO es mi deber precisar algunos puntos
que tocó Pérez. Comenzaste por enunciar todas las obras que han llenado de
orgullo al zuliano y que indudablemente mejoraron su calidad de vida.
Infraestructuras de gran envergadura para el estado, programas sociales
dignificantes para su pueblo. Pero se te olvidó decir, que las mismas fueron
herencia de una gestión que realmente cambió la faz del Zulia y de ello está
consciente hasta el propio contendor que tuviste, quien en su campaña prometió
mantenerlas.
Pero a quien le
correspondía cuidarlas, continuarlas y engrandecerlas era precisamente a ti y el
no haberlo hecho fue lo que te reclamaron los electores.
Pablo dijiste
“Maracaibo no me dio el apoyo que yo pensaba”, responsabilizando
veladamente al leal pueblo marabino de una derrota que no aconteció en la ciudad
porque LA VERDAD ES QUE MARACAIBO SE GANÓ, fue el único
municipio donde se ganó de forma contundente. Hablemos de cifras: con
el 53,41% de los votos. El absurdo está en pretender vencer con la votación de
un solo municipio a los designios contundentes de la casi totalidad de los demás
municipios.
En Maracaibo, ese
que dices que no te respondió, sacaste 305 mil 783 votos (53,41%) contra 266
mil 125 votos de Arias (46,48%), es decir la ciudad te aportó 39 mil 657 votos
de ventaja (6,93%); pero en cambio en el resto del Zulia lograste 387 mil 065
votos y Arias te apabulló sacándote una ventaja de 105 mil 588 votos para sumar
en total 492 mil 653 votos. La pregunta, ¿es razonable pretender vencer con los
votos de Maracaibo cuando en el resto del Zulia perdiste con
12%? ¡SINCERAMENTE NO! Un líder de verdad asume sus responsabilidades y
no se las escurre al pueblo.
Pablo también
dijiste que “se impuso la abstención”… atribuyéndole a ese fenómeno la derrota.
Lo cierto es que la responsabilidad de la derrota no recae en la abstención,
sino en un evidente déficit de conexión con el pueblo.
Pablo hay que saber
leer los fenómenos políticos, hace tres meses
fungiste como Jefe de Campaña regional de Capriles en las elecciones
presidenciales. El resultado de entonces y el tuyo fueron porcentualmente casi
idénticos, la pregunta es ¿Será que por no asumir como tuya la derrota
de Capriles en el Zulia no tomaste los correctivos necesarios y por eso
perdiste? Sabes, ese es el problema de quien no asume las derrotas,
comete los mismos errores Y VUELVE A PERDER.
Pablo tu recibiste
un Zulia consolidado para la causa democrática, tu maestro Manuel
Rosales te entregó un estado donde venciste en 2008 con el 53,34% y alcanzaste
la victoria en la mayoría de los municipios. Cuatro años después, y a pesar de
que el número de los electores del Zulia ascendió en 200 mil 821, no lograste
siquiera mantener la votación que alcanzaste en 2008, perdiendo el 16D con 83
mil 525 votos menos que cuando fuiste electo, siendo la abstención en ambas
ocasiones muy similar.
La retórica
política ha dado resultados, sin embargo los tiempos cambian y pudiera
percibirse como un chantaje emocional clamar el amor natural que un hijo siente
por su tierra, pero la oportunidad de demostrarlo a través de una gestión
exitosa fue malamente desperdiciada al tirar por la borda más de 14 años de
trabajo y esfuerzo construidos en el estado bastión de la oposición en Venezuela
y cuna de nuestro partido UN NUEVO TIEMPO, que en su haber tiene un inmenso
récord de victorias consecutivas y muchas páginas gloriosas desde su fundación,
tanto dentro como fuera del estado Zulia.
Mi preocupación por
el partido y todos los debates y las declaraciones que se han hecho sobre su
actual situación, y como militante de UNT me hacen ver más allá de las fronteras
de mi estado todo lo que sucede en torno a la organización política en la cual
milito, por ello considero que es hora de que rindamos cuentas y asumamos
nuestras responsabilidades con la verdad.
En las
primarias, los resultados del
vencedor triplicaron los tuyos, a pesar de tener el apoyo de importantes
personalidades y las maquinarias de las más grandes organizaciones del país.
Desde ese momento más de uno temíamos por la debacle del partido ante el rotundo
fracaso de tu candidatura.
En las
presidenciales, con todas sus
variantes, perdimos en el Zulia, no cumpliendo con la meta anunciada por ti de
contribuir con un millón de votos en esa jornada. SÓLO SE GANÓ EN EL
MUNICIPIO MARACAIBO.
También es sabido
por todos que le jugaste para atrás a Capriles, y no pudiéndote sacar la
espinita de la paliza que te dio en las primarias, administraste los recursos de
las presidenciales en la región, para que te quedaran para los de los comicios
del 16D, pero de nada te sirvieron.
Es preocupante
escuchar insistentes rumores sobre una gestión enlodada por supuesta mala
administración de recursos, especialmente cuando los trabajadores reclaman el
hecho de que el mandatario regional no haya tomado la precaución de ahorrar para
el pago de sus utilidades. Para sorpresa de muchos ahora deben de esperar que el
Gobierno central tenga la bondad de aprobar la solicitud que hicieras para
cumplirles.
Como reza el dicho:
“El que esté libre de pecado que lance la primera piedra”, no obstante como
figura pública de tal envergadura hay que cuidar las formas y nuestro
comportamiento. Las críticas recibidas al respecto también afectaron a UN NUEVO
TIEMPO y perjudicaron gravemente tu imagen, especialmente en tiempos de campaña
electoral, como también entre otros, los malos comentarios contra gente de tu
entorno.
Desde la profunda
sinceridad de mi conciencia, de quien ve desde la lejanía esa realidad, he de
expresar mi profunda decepción con el mensaje que el compañero Pablo Pérez
emitió.
En su mensaje no se
apreció la autocrítica, ni el balance aplomado de un resultado no favorable, en
cambio se leyó entre líneas que él atribuía la derrota a una especie de
sentimiento y comportamiento “desagradecido” por parte del pueblo del Zulia, en
especial de los ciudadanos de Maracaibo.
Atribuyó el fracaso
a causas externas, entre ellas la abstención, lo que revela eso que los
psicólogos llaman “locus de control externo”, que viene a significar que las
responsabilidades de las circunstancias adversas “siempre son de los
demás”.
De igual forma
aprecié con decepción tu incapacidad de asumir la derrota, es lamentable que
dijeras “yo no me siento derrotado, la derrota es huérfana”, porque esas
expresiones sólo le son atribuibles a quien tiene déficit de entereza moral como
para asumir los momentos difíciles y las derrotas, ese es el comportamiento
decepcionante de quien no sabe leer con humildad el mensaje de los
ciudadanos.
Pablo, sabes lo más
triste fue cuando al final te preguntaron por tu partido, UN NUEVO TIEMPO, y
respondiste “soy un simple militante”. No sé si eso fue
fruto del cinismo, la soberbia o de la simple ignorancia, pero la realidad es
que no eres un simple militante de UNT, fuiste gobernador por UNT, fuiste
precandidato presidencial por UNT y llegaste a ser, junto a Manuel Rosales, el
mayor referente público del partido.
Tristemente en
todos esos episodios no lograste resultados exitosos, es más, hay que
decirlo, tu conducción no le sentó bien a UNT en el Zulia,
porque como gobernador fuiste la cabeza del partido en esa entidad, muestra de
ello es que en 2008 UNT logró el 50,9% de los votos (contra 33,28% del
PSUV), convirtiéndose en el único partido que en algún estado tenía más
votos que el PSUV, y tras cuatro años de tu gestión nuestra organización
se desplomó al 32,81% de los votos, mientras el PSUV subió al 46,57%. El efecto
de tu conducción se ha venido sintiendo en el partido en el Zulia y en todo el
país.
Hoy muchos hablan
que UN NUEVO TIEMPO está en el piso y le han puesto la lápida, pero nos
subestiman. Pronto regresará el gran timonel que hizo que el sol que acompaña
la casa del logo de mi partido brille una vez más.
UN NUEVO TIEMPO
volverá ser ejemplo de grandes gestas, retomará su actividad innovadora y su
expansión esta vez no se detendrá. Volveremos a recuperar el apoyo de la gente,
en especial de las clases medias y los pobres, quienes son los mayores
beneficiarios de nuestra propuesta: LA DEMOCRACIA SOCIAL.
Finalmente Pablo,
la derrota no es huérfana… la derrota tiene nombres y uno de esos
nombres es sin duda EL TUYO, el de Pablo Pérez Álvarez. Y si quieres
seguir teniendo posiciones de liderazgo, lo gallardo es que asumas y entiendas
el mensaje que el pueblo zuliano te envío.
Prevaleceremos
Miguel Ángel Carrillo
Dirigente y militante del partido UN NUEVO TIEMPO
C.I.: 11.985.258