En días recientes falleció otro prominente hombre de las letras hispanoamericanas, otro quien ha puesto en papel las frases que quisiéramos poder articular en presencia de tantas compañeras o amigas, quienes muchas veces no encontramos gestos para prodigar su importancia en nuestra existencia, muchas veces una sonrisa, un beso o un abrazo no son suficientes para decirles un simple gracias por estar allí o para hacerles saber que es importante que sean quizás el único ser sobre la tierra capaz de aguatarnos o entendernos .
Ya se unió a Neruda el otro gigante a la hora de expresar sentimientos al llamado sexo débil, que en paz descanse y el Señor haga brillar para el su luz perpetua.
En fin a todas ellas quienes son mas importantes que el aire que respiramos, por quienes nos levantaríamos de la tumba y marcharíamos aunque significara el fin de la vida misma o por quienes cambiaríamos todos nuestra perspectiva para incluirlas, no puedo sino traer un par de ejemplos de la obra de Mario Benedetti.
Hagamos un trato
Cuando sientas tu herida sangrar
cuando sientas tu voz sollozar
cuenta conmigo.
(de una canción de Carlos Puebla)
Compañera,
usted sabe
que puede contar conmigo,
no hasta dos ni hasta diez
sino contar conmigo.
Si algunas veces
advierte
que la miro a los ojos,
y una veta de amor
reconoce en los míos,
no alerte sus fusiles
ni piense que deliro;
a pesar de la veta,
o tal vez porque existe,
usted puede contar
conmigo.
Si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo,
no piense que es flojera
igual puede contar conmigo.
Pero hagamos un trato:
yo quisiera contar con usted,
es tan lindo
saber que usted existe,
uno se siente vivo;
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos,
aunque sea hasta cinco.
No ya para que acuda
presurosa en mi auxilio,
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.
Viceversa
Tengo miedo de verte
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte.
Tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte.
Tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
y temores de oírte.
o sea,
resumiendo
estoy jodido
y radiante
quizá más lo primero
que lo segundo
y también
viceversa.
1 comentario:
casi no adivino a quien se lo dedicaste
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