Uno de los grandes problemas de urbanísticos de nuestro país es la dotación servicios básicos a las comunidades, de hecho la disponibilidad de estos indica la calificación de la región como rural, semi-rural y urbana, una de las causas que más se alega esta el crecimiento no controlado de los cinturones de miseria alrededor de las ciudades, transformándolas en un caos urbano.
La falta de redes de aguas blancas, servidas y negras, gas doméstico y electricidad incide directamente en los indicadores de salubridad de la población, si bien es cierto, que la mayoría de las ciudades poseen redes que cubren las áreas más densamente pobladas como los cascos centrales y áreas residenciales, la zonas de la periferia son las más castigadas por la ausencia de estos servicios.
El penoso castigo que sufren estos sectores populares, en algunos casos se suele calificar como falta de planificación por parte de estado, sin embargo, es más complejo que eso, en esencia es la expresión de la incapacidad de estado para generar pleno empleo y para sostener políticas económicas justas en pro de la dignidad de la persona humana, ya que a la fecha el modelo político económico y social adoptado por el estado venezolano está basado en una forma mixta entre lo peor del socialismo y el capitalismo de estado usado por los países del desaparecido bloque comunista, por contradictorio que parezca.
Sin embargo, es importante destacar que esto no es un fenómeno nuevo, los problemas son intrínsecos del modelo adoptado, la corrección requiere no solo de una legislación moderna, sino del cambio de paradigma asociado a los modelos de gobierno, en especial uno que de la preponderancia necesaria a los niveles de gobierno municipales, por encima de los esquemas tradicionales.
Así mismo, es necesario evaluar el paradigma de lo consideramos un municipio, ya que no es posible seguir con mas mega caóticos cuchitriles que osamos llamar ciudades, ni seguir concibiendo una ciudad como el equivalente a un municipio, es obvio que hace falta parcelar las ciudades en municipios que funcionen, el retroceso hacia los modelos sociales del esquema comunal-comunista no van sino a producir sino problemas sociales y económicos que se habían superado previamente.
El esquema de poder visto desde la perspectiva ofrecida por el actual régimen no es sino una quimera, ya que este debe ser de abajo arriba desde el ciudadano como vecino hacia la junta de vecinos, de esta a la junta parroquial y de esta a la junta municipal, porque el estado está para servir al ciudadano no para ser servido por este, ya que el poder reside en él. Así que es necesario que los niveles de gobierno, regional y nacional se transforme en agentes gestores de los recursos necesarios para que los niveles de gobierno municipal funcionen en pro del ciudadano.
Ing Francisco J González R. Msc
Miembro de la Dirección Política
Comité Municipal COPEI Partido Popular Cabimas
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