Uno de los aspectos más dramáticos que se vive al ser miembro de una dirección política de una organización demócrata cristiana, es la inocultable existencia de 3 organizaciones políticas cada una de las cuales desde su perspectiva cree tener el derecho de ostentar los colores del partido, su representación y sobre todo el derecho a ser la primera prioridad.
La primera organización es la vecinal, que se mantiene por la fidelidad de contados simpatizantes y militantes que viven para dar vida a la acción comunitaria, se organizan y hacen trabajo comunal, pero su acción es limitada, ya que deben competir con la fuerza económica de las organizaciones políticas de gobierno que en los niveles vecinal, parroquial, municipal y regional en vez de hacer labor social no hacen sino proselitismo político y muchas veces terminan siendo pasados a ser parte de las filas de otras organizaciones.
La segunda organización es la gremial, son aún menos que los anteriores, viven para hacer modelaje conductual en la comunidad, se hacen los motores de ordenanzas, mejoras para la sociedad, gestores de soluciones entre la comunidad y los gremios, sin embargo, sus mayores enemigos son los politiqueros que creen que por ostentar la representación de la organización pueden tasar las acciones que se ejercen desde ella, sin importarles el daño que hacen las contribuciones o donaciones para fines sociales que imponen los gobiernos municipales y regionales diferentes a las que se registran para ese propósito y se usan para hacer proselitismo del partido de gobierno.
La tercera y última, es la organización intelectual, son personas capaces de hablar sobre las bases ideológico doctrinarias que mueven las acciones de la organización, articulan discursos para los medios como editoriales o entrevistas, de hecho dan la cara no solo a su comunidad, sino al municipio, la región y el mundo, pero pocas veces pueden ir a las comunidades o a los gremios a articular acciones conjuntas.
Entre la organización vecinal y gremial pocas veces existe concurso, los primeros creen que los segundos están obligados a apoyarlos perennemente, mientras los segundos creen que los primeros deben hacer trabajo voluntario y que se deben coordinar acciones periódicas de apoyo a la comunidad, pero saben les es imposible competir contra los gobiernos municipales y regionales que tienen tasadas las acciones que se hacen y pocas veces permiten se manifiesten voluntariamente.
Mientras que los terceros creen que es necesario articular los otros dos niveles, mientras que los del nivel vecinal ven a los del nivel intelectual como el inútil desperdicio de dirigentes que deberían estar haciendo trabajo con ellos y los gremiales creen que debe haber mas acción y menos teoría, en fin lo difícil es logar que los tres niveles trabajen de forma sincronizada.
Sin embargo, lo que es verdaderamente importante no es cuantas organizaciones existen dentro de nuestra organización, sino que lo verdaderamente importante es que el trabajo que ella puede como sociedad intermedia y sus miembros puedan hacer en pro de los ciudadanos.
Ing Francisco J González R. Msc
Miembro de la Dirección Política
Comité Municipal COPEI Partido Popular Cabimas
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