DESDE EL PUENTE – LA LEGITIMA DEFENSA DE LOS PUEBLOS

El día de hoy a escasas horas de la tarde una serie de amigos conversábamos sobre las razones por la cuales expresábamos nuestro apoyo al pueblo Israelí, como consecuencia natural del respeto a la lucha de ese pueblo y manteniendo el contexto la constante provocación que Hamas durante 5 años ha mantenido al bombardear desde Gaza poblaciones cercanas en territorio Israelí, acaso nadie recuerda la cantidad de escuelas q8e han sido bombardeadas por Hamas?.

¿Dónde esta la moral de quienes hoy llaman a las naciones unidas a la toma de acción mientras desde Jordania pasan armas iraníes para ser usadas contra Israel?, nadie pretende justificar la Ley de Talión, pero lo que es igual no es trampa, acaso alguien pude responder ¿que hacían niños en los cuarteles de Hamas?, El que parte del concepto Du Pont de seguridad, suponiendo que lo adaptaran de la industria petroquímica, dice que la familia de los terroristas debe convivir en los campamentos donde coexisten con todas clase de armamento, ¿no será que son capaces de usar sus hijos y familia como escudos humanos?

Los mismo sucede en Venezuela un régimen totalitario y fascista oprime un pueblo entero, ha creado un estado de indefensión aprendida, pero en el marco del derecho existe el “Derecho a la legitima defensa”, incluso el Monseñor Desmond Tu-Tu renombrado premio Nobel de la Paz ha llamado a la aplicación de soluciones alternas contra Mugabe ¿Acaso esperamos acá podamos salir entre votos y abrazos?, fue interesante leer la nota del Dr. Álvarez Paz que se adaptaba al marco de la discusión.  Sin mas el articulo del OAP

F González

Por Oswaldo Álvarez Paz

Se ha dicho bastante sobre la delicada situación de la Franja de Gaza. Voces mucho más calificadas que la mía han explicado el problema hasta en sus más pequeños detalles, fijando posición en una u otra dirección. Todos tenemos el deber de pronunciarnos sobre uno de los temas más delicados que enfrenta la comunidad internacional. Para mí se trata de una obligación que asumo integralmente, sin esguinces ni coartadas retóricas.

Así como legal y moralmente las personas tienen derecho a la legítima defensa cuando la vida corre peligro, estando autorizados a utilizar los medios apropiados para hacer efectiva esa defensa y eliminar el peligro, también los pueblos tienen el mismo derecho cuando su cultura, sus intereses vitales y hasta la existencia misma están amenazados. Esta profunda convicción tiene raíces muy sólidas en el humanismo cristiano que practicamos y esta consagrada hasta en el Catecismo de la Iglesia Católica. Filósofos, teólogos y políticos, en distintos tiempos y circunstancias, la han alimentado de manera suficiente y convincente.

Israel enfrenta otra etapa en su lucha por la supervivencia del país y de los principios judeo-cristianos que están en la fuente de la cultura de lo que conocemos como Occidente, en el sentido más amplio. Además, se trata de la única nación organizada democráticamente en el Medio Oriente, con un gobierno alternativo y poderes públicos representativos, plurales en su composición e independientes. Desde su fundación Israel ha estado acechado alevosamente por fanáticos y desquiciados que, bien desde gobiernos de países como Irán o de organizaciones terroristas en el poder, en las oposiciones o simplemente autónomas, solo utilizan la violencia asesina como instrumento de destrucción. Se han convertido en el obstáculo mayor para que la causa Palestina pueda concretarse en la creación de un Estado libre e independiente, capaz de convivir civilizadamente tanto con Israel como con el resto de la comunidad internacional. Pero no ha sido así. Ha cada acuerdo ha seguido una traición, el desconocimiento de tratados y convenios largamente negociados. Es lo que ha sucedido con la Franja de Gaza y la tregua, bastante frágil por cierto, pero tregua al fin. Ha sido desconocida por Hamas. En los últimos ocho años los pueblos del sur de Israel han sido víctimas sistemáticas de misiles cargados de odio y sectarismo criminal y cobarde contra poblaciones civiles. Hamas no atendió los reiterados llamados a respetar la tregua. Desconoció incluso la voz de Abbas, desde Cisjordania, condenando sus acciones. Hasta que Israel, finalmente, una vez más ejerce exitosamente el legitimo derecho a su defensa.

Estoy y estaré al lado de Israel. Su lucha es la nuestra. Por lo tanto rechazamos la posición traidora y cobarde del régimen chavista, cómplice de Hamas e Irán y ficha del narcoterrorismo internacional. Lo de la bandera cubana en el Panteón explica muchas cosas.

oalvarezpaz@gmail.com lunes, 5 de enero de 2009