Obama desoye a sus generales e inicia la retirada de Afganistán

Obama desoye a sus generales e inicia la retirada de Afganistán: "

Luis Rivas. Corresponsal en Washington

En el bingo del repliegue, ganó el cálculo político. Barack Obama se sobrepuso finalmente a la saturación de proyectos, plazos y cifras, y anunció ayer que EE UU retirará 30.000 efectivos de Afganistán antes de la expiración del año 2012, un desarme concomitante con las elecciones presidenciales del próximo noviembre.



La ejecución del repliegue permitirá al presidente devolver al hogar a los 30.000 soldados de refuerzo que él mismo destinó a la región en 2009, con el objetivo de acelerar el adiestramiento de las tropas locales. Sin embargo, las urnas podrían estigmatizar para siempre al Premio Nobel de la Paz, ya que, de perder las elecciones, Obama abandonaría la Casa Blanca con 68.000 militares en Afganistán, el doble de los que heredó del defenestrado Bush. La retirada se completaría, según lo estipulado por la OTAN, en 2014.



De acuerdo con los plazos establecidos por el Gobierno, el retorno de los soldados se iniciará durante el inminente mes de julio. En total, entre 3.000 y 5.000 tropas se aprestan a ser evacuadas con inmediatez, mientras que otras 5.000 abandonarán su destino antes del final de año. El resto habrá de someterse a un plan de repliegue progresivo en 2012. Con su decisión, Obama ha ignorado el plan del general Petraeus, máxima autoridad de la armada barriestrellada en la región, y de su secretario de Defensa, Robert Gates, quienes, según CNN, abogaban por mantener a todos los efectivos en Afganistán durante este año para preparar una salida más segura. “Sufriremos bombas y atentados suicidas, pero estamos listos”, ha advertido el general afgano Mohammad Z. Azimi.



Según el ejército local, está previsto que cinco capitales de provincia y dos provincias al completo queden en sus manos el 20 de julio. La confianza de Obama en el Gobierno de Hamid Karzai es, cuando menos, optimista, puesto que la Administración afgana ha reducido su presupuesto de 4.300 a 3.000 millones de dólares, cantidad que, según ha declarado un oficial a The Washington Post “apenas llegaría para pagar las operaciones militares que llevan a cabo los americanos en una semana”.

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