"Se logró lo que queríamos, el Puente sobre el Lago”
Pedro González, marino mercante, narró lo que vivió al participar en la construcción del ícono de la zulianidad. Moradores de Maracaibo y la Costa Oriental se paraban en la orilla a apreciar lo que se hacía sobre el Lago y a animar a los obreros
Empezó como un sueño casi inalcanzable que tenían miles de zulianos en la década de los 50. Una maqueta vislumbraba una majestuosa obra que se iniciaría sobre el Lago de Maracaibo. Se hacían colas para apreciar la obra en miniatura. El trabajo de más de mil 200 personas y el esfuerzo de muchos venezolanos arrojó un gran resultado: la construcción del Puente General Rafael Urdaneta. Pedro González, marino mercante, se enorgullece al contar su experiencia en el desarrollo de esa gran obra.
No para de sonreír. Su mirada delata emoción y mucha nostalgia cuando se le pregunta sobre su trabajo en la construcción del puente. "El sueño se cumplió", es lo primero que dice. Recién cumplió 74 años y aún recuerda que poco antes de 1960 trabajó como maquinista de gabarras para la ejecución del coloso.
Durante el gobierno de Marcos Pérez Jiménez, específicamente en 1955, se expuso una maqueta sobre el puente en la casa comercial Automóvil Universal -hoy Callejón de los Pobres-. "Llegaban personas hasta del extranjero para ver el proyecto. Meses después la obra se inició con mucha expectativa. Un colega, al saber que yo tenía título de maquinista, me ofreció una oportunidad de remolcador cargando gabarra por todos lados".
Exigentes
La exigencia para trabajar en la construcción era máxima. "Todos estábamos preparados. Nos pedían mucho. Yo tenía 21 años para entonces. Recuerdo que en la construcción hubo más de mil 200 personas. Hubo especialistas en cofrado, buzos y obreros. Hasta el que barría era experto en su área”.
En las tardes los vecinos se paraban en los muros a observar lo que se hacía en el Lago. Apoyaban a los obreros en su salida de la jornada diaria. "Se trabajaba incluso los fines de semana", cuenta González. Al cabo de casi cuatro años la obra se culminó. Los retoques estuvieron a cargo de otra empresa que perfeccionó algunos detalles. "Recuerdo ese día con mucha emoción". Sus ojos se llenan de lágrimas cuando recuerda la inauguración. "No pude ver cuando Rómulo Betancourt caminó por vez primera sobre el puente, pero escuché todo por radio porque estaba en Nueva York. Lloré de la emoción y realmente sentí un nudo en la garganta, como dice la gaita".
El pago siempre fue puntual y acorde a lo que cada área exigía. González no empezó desde el primer día del trabajo de ejecución del puente, sino tres meses después. Sin embargo, recuerda todo. "El mejor recuerdo que me quedó es que se logró lo que queríamos, el Puente sobre el Lago".
Esfuerzo y sentimiento
La impotencia embarga a Pedro González cuando se le pregunta sobre lo que siente por el puente. "Me dan ganas de llorar. El puente merece una mejor vida". Las desmejoras del puente durante todos estos años siempre responden a la política.
"La caída de Pérez Jiménez fue lo peor que le pasó a la estructura. Inicialmente tendría en el centro un mirador turístico y una línea de ferrocarril por debajo. Eso nunca se hizo, los recursos se perdieron con la excusa de que se necesitaba más". Considera que en la actualidad sucede lo mismo.
Los mitos del puente
Más de uno en la calle especula sobre la supuesta muerte de cientos de trabajadores que estuvieron en la construcción del Puente sobre el Lago. La empresa alemana estimaba un número de 25 muertos por cada año. Según Pedro González estaban preparados para cubrirlo.
Al finalizar la obra no hubo ni siquiera 20 muertos durante los cuatro años. Desmintió los rumores que aseguran que cayeron personas a las bases mientras se colocaba concreto en las pilas.
El puente en cifras
40 meses tardó la construcción del Puente General Rafael Urdaneta.
8.678 metros de longitud mide el puente que cuenta con cuatro canales de tránsito, dos en cada dirección.
Su altura permite la navegación de embarcaciones con hasta 45 metros de altura.
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