El terremoto que asoló parte de Japón el pasado mes de marzo ha tenido un impacto insospechado en la propia gravedad de nuestro planeta.
Según análisis efectuados con datos obtenidos mediante satélite el campo gravitatorio terrestre en Japón se ha visto afectado por la magnitud del seismo. Y aún hay más.
Habría que comenzar aclarando que la masa de nuestro planeta no se encuentra distribuida de manera uniforme por todo el planeta.
En este gráfico de debajo se puede observar una representación del desigual nivel de intensidad de la gravedad en distintas zonas de la Tierra, con lo que esa diferencia ocasionaría desajustes mayores según donde se produzca alguna alteración en el manto terrestre como puede ser la ocasionada por un terremoto de tal intensidad como el del 11 de marzo pasado.
En ese caso el seísmo habría ocasionado un adelgazamiento de la parte cercana a Japón de la corteza terrestre muy ligero pero susceptible de ser medido.
La unidad que se emplea para medir estas magnitudes es el gal, que procede de Galileo Galilei. Esta unidad expresa la aceleración en centímetros por segundo. La atracción media en la superficie terrestre es de 980 gals, y en torno a Japón habría disminuido en dos millonésimas de gal. Una cantidad quizá despreciable y que no hará que todos los japoneses por fin puedan hacer mates cuando juegan al baloncesto, pero no deja de ser una disminución en la fuerza con la que la gravedad les ata a nuestro planeta.
Quizá haya que enviar ahora desde allí los cohetes al espacio. Necesitarán dos millonésimas menos de impulso. ─[CS Monitor / Wikipedia]
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