Voluntad constitucional
Israel Fernández Amaya / Abogado / fernandezamayabufete@hotmail.com
Esa conjunción que pareciera fácil, ha resultado inexistente en este proceso degradante que han dado por llamar revolución y que en esencia es un comunismo
La Constitución por sí misma, no es una barrera eficaz, solo lo será si se conjugan el deseo de cumplirla y poder cumplirla. Esa conjunción que pareciera fácil, ha resultado inexistente en este proceso degradante que han dado por llamar revolución y que en esencia es un comunismo, heredero de las sectas marxistas leninistas que toman matices geográficos en los distintos países que estuvieron o están sometidos a sus correspondientes dictaduras, incluyendo Venezuela.
Ni Chávez, ni Maduro y sus seguidores, tuvieron ni tienen voluntad constitucional; por el contrario, convocaron a una Asamblea Nacional constituyente, para "obsequiarle" al difunto, una Constitución a su medida y antojo, premiando su desquiciada ignorancia y bellaquería. Se le dotó de un texto que utilizado fraudulentamente ampara todos los desmanes cometidos y que aún se cometen, generando la ruina económica, moral y política de un país que jamás soñó con esta catástrofe.
La MUD como figura coherente de la realidad actual, debe acometer en la calle una campaña paralela con su actividad en la AN, sembrando en forma planificada, pero urgente, el concepto de constitucionalidad, que impregne al ciudadano común de la existencia real y no manipulada del texto de nuestra Constitución. No es la exhibición del libreto diminuto y azul de Chávez y Maduro, es la enseñanza práctica de los derechos fundamentales y sus garantías, de lo que es el Estado, sus funciones y limitaciones y cómo se controla. Así como se enseña la religión, debe exponerse masivamente cómo funciona y debería funcionar la Constitución; si así se comienza a hacer, se generará la conciencia colectiva constitucional y nuestro pueblo entenderá cómo se ha implantado un régimen que gobierna en fraude constitucional.
El hecho de reconocer Nicolás Maduro toda la responsabilidad en su destartalado Gobierno, obliga a tener claro, cómo funcionará un referéndum revocatorio, aun más, cuando a confesión de parte relevo de pruebas, no puede después de más de tres lustros, rectificar y darle vida a una institucionalidad por ellos destruidas. La confesión de su parte es un hecho que no necesita probarse. El decidió su partida. Apliquemos la Constitución. Ellos no lo harán.
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