El expreso político cubano del Grupo de los 75, Angel Moya Acosta, quien fuera golpeado brutalmente por la policía política y detenido el sábado en La Habana dijo que no convertirán su casa en una prisión domiciliaria y reiteró su compromiso de seguir luchando por los derechos de todos los cubanos.
Moya Acosta había sido detenido en hora de la mañana mientras apoyaba a la familia de la activista Sara Martha Fonseca, y cuando era devuelto a su casa por agentes de la Seguridad del Estado, resultó que, ya en horas de la tarde, tras una salvaje golpiza volvieron a arrestarlo.
Su esposa, la Dama de Blanco, Berta Soler narró a Radio Marti que Moya había sido detenido por la Seguridad del Estado y que cuando lo devolvían a su casa en horas de la tarde, lo tiraron al piso y lo patearon fuertemente por la cabeza.
La Dama de Blanco, quien acudió en defensa de su esposo, contó también que recibió varios golpes , al igual que una de sus hermana.
La policía política, después de la trifulca, había prometido a Berta Soler que Moya sería liberado en media hora aproximadamente.
Minutos después de que la Dama de Blanco hiciera sus declaraciones a Radio Martí, la emisora hizo contacto nuevamente con La Habana y se supo que Angel Moya había sido liberado.
El exprisionero del Grupo de los 75 declaró a la emisora que no admitirá que las fuerzas represivas castristas conviertan su casa en una prisión domiciliaria y reiteró su compromiso de seguir luchando por los derechos de todos los cubanos.
Radio Martí
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